RAPProbablemente haya oído hablar de la ecoparticipación o el impuesto , pero a veces se siente abrumado por la complejidad de la normativa medioambiental...
No está solo.
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), a menudo mal entendida, es algo más que un impuesto. Si es usted responsable de finanzas o de cumplimiento de la normativa y necesita comprender en detalle lo que este régimen significa para su empresa, ha llegado al lugar adecuado.
La ecoparticipación, también conocida como ecocontribución, es la aportación económica que hace el comprador de un producto nuevo para financiar el reciclaje de ese producto al final de su vida útil.
RAPLa ecocontribución, a menudo denominada erróneamente "impuesto", no es un impuesto porque no se paga a las autoridades públicas. Todas las eco-contribuciones se pagan a eco-organizaciones, que son empresas sin ánimo de lucro aprobadas por el gobierno. Estas eco-organizaciones, cuya función es recoger, clasificar, reutilizar y reciclar los residuos, no obtienen ningún beneficio de las ecotasas pagadas por las empresas. La totalidad de la ecotasa se dedica a las misiones que les encomiendan las autoridades públicas.
Atención
RAP se basa en el principio de "quien contamina paga". En otras palabras, cualquiera que fabrique, distribuya o importe un producto debe contribuir a sus costes de reciclaje al final de su vida útil.
Se le considera "Productor" en el sentido de RAP si es la primera persona que comercializa un producto para el mercado nacional, independientemente de si es fabricante, distribuidor, minorista, importador, empresa francesa o extranjera. Por tanto, la Responsabilidad Ampliada del Productor le obliga a contribuir económicamente al reciclaje de sus productos.
RAPEl Gobierno francés ha creado 25 canales, de los que 19 estarán en funcionamiento en 2024. Estos canales agrupan grandes familias de productos para facilitar su clasificación, reciclaje o reutilización. Las eco-organizaciones autorizadas por el Estado gestionan canales específicos. Son responsables del tratamiento de los residuos y se comprometen a cumplir un pliego de condiciones que incluye objetivos de recogida y reciclado.
Esta obligación se deriva de la ley AGEC de 2022, que promueve la economía circular. Esta ley no solo fomenta la reutilización de recursos y la reducción de residuos, sino que también promueve el ecodiseño en la fabricación de productos.
RAP El sistema mejora el impacto ambiental de las empresas y reduce los costes de reciclado, lo que beneficia a toda la sociedad.
Si vende productos en varios sectores diferentes, tendrá que adherirse al mayor número posible de eco-organizaciones, que recaudarán la eco-contribución para gestionar el final de la vida útil de los productos en cuestión.
Pongamos el ejemplo de un fabricante de relojes: si integra en su producto una pila o una función conectada, no sólo es responsable del final de la vida útil del reloj, sino también del de la pila, de sus posibles instrucciones y de su embalaje.
RAP En consecuencia, dependiendo de la naturaleza de sus productos, puede estar sujeto a varios canales simultáneamente para un mismo producto.
Francia está organizando activamente sus canales de reciclado, que serán 25 en 2025. Según la ADEME, esta iniciativa permitirá gestionar 9,4 millones de toneladas de residuos de aquí a 2021. El objetivo ahora es extender esta organización a toda Europa, para armonizar un mercado de casi 350 millones de consumidores.
La normativa medioambiental cambia con frecuencia. Anticiparse a estos cambios puede ser beneficioso para cualquier empresa.
La ecoparticipación no es sólo un coste; es una oportunidad de contribuir a un futuro sostenible. Como empresarios, nuestro papel es esencial, no solo para nuestras empresas, sino también para el planeta.
Sobre todo en la comunicación interna, dar a conocer claramente estos esfuerzos a sus equipos refuerza su compromiso y fomenta una cultura de empresa responsable. Y eso aunque se trate de una obligación reglamentaria, que podría ser percibida como una acción trivial por el consumidor-ciudadano. También atrae a nuevos talentos estratégicos, esenciales para el desarrollo de su empresa.
El importe de la ecocontribución viene determinado por un baremo fijado cada año por las organizaciones ecologistas. Varía en función del coste del tratamiento de los residuos. Gracias a la Ley contra los Residuos para una Economía Circular (AGEC), este importe se reducirá si el producto incorpora criterios medioambientales (bonus) o aumentará si el producto es muy contaminante (malus). Es lo que se conoce como ecomodulación.
Las ecoorganizaciones revisan periódicamente los baremos de ecoparticipación. En 2024, los costes de ecoparticipación se ajustaron a los costes reales de reciclaje, lo que repercutió en las finanzas de las empresas y en sus estrategias medioambientales.
Hay varias formas de gestionar los costes asociados al reciclado y al diseño de productos sostenibles.
En primer lugar, reducir el uso de materiales difíciles de reciclar en la fase de diseño puede generar ahorros significativos.
El gigante de los juguetes Playmobil, gran consumidor de plástico, utiliza desde la primavera de 2024 plásticos de origen vegetal y envases fabricados con al menos un 90% de cartón reciclado y un 100% de papel reciclado.
En segundo lugar, invertir en tecnologías limpias que consuman menos energía y recursos es otro planteamiento eficaz.
En tercer lugar, la transparencia sobre sus esfuerzos de reciclaje no sólo le ayuda a cumplir la normativa, sino que también mejora su reputación.
La normativa medioambiental cambia con frecuencia. Anticiparse a estos cambios puede ser beneficioso para cualquier empresa.
Estos complejos métodos de cálculo exigen una vigilancia constante por parte de las empresas para adaptarse a los cambios y evitar sanciones.
Las eco-organizaciones están obligadas a publicar sus baremos, a los que se puede acceder en línea en sus respectivos sitios web. Para seguir cumpliendo la normativa, es esencial respetar las obligaciones de declarar, pagar la eco-contribución y presentar la documentación anual.
Los riesgos de incumplimiento pueden acarrear multas severas de hasta 75.000 euros, o incluso penas de cárcel y paralización de la actividad empresarial.
CompliancR EPRes una plataforma digital de autoservicio que le ofrece todos los servicios que necesita para cumplir con sus obligaciones , desde el cálculo automático de las eco-contribuciones de sus productos hasta las declaraciones a las organizaciones ecológicas cuando se comercializan, pasando por la adhesión a los sistemas a los que pertenece y la creación de sus UDI (Identificador Digital Único).